Las otras cuevas de Valdepeñas: las cuevas de la guerra

Domingo Fernández Maroto. Profesor-tutor Centro Asociado a la UNED Ciudad Real-Valdepeñas

De todos es sabido la buena fama del vino “Valdepeñas”; a esa fama internacional ha contribuido que durante siglos las cuevas excavadas en la roca caliza de esta localidad manchega hayan servido para dar esa personalidad a sus vinos que se conservaban en las tinajas de barro.

Durante siglos, el vino, ese néctar con el que los dioses del Olimpo regaban sus banquetes, se ha hecho, ha tomado cuerpo y ha envejecido a varios metros de profundidad, en la soledad y el silencio penumbroso de unas cuevas centenarias, que llegaron a ocupar cientos de metros de galerías que, hasta hoy, horadan las entrañas de Valdepeñas.

Sin embargo, estas cuevas, hechas muchas de ellas ya en el siglo XVI y aumentando en tamaño y capacidad durante los siglos siguientes, hasta el último tercio del siglo XIX en donde se excavan con asombrosa profusión para dar cabida a una producción de vino cada vez más abundante, han servido a lo largo de la Historia para algo más que el cometido inicial para el que fueron concebidas; de hecho, en dos momentos concretos de nuestra historia local, una funcionalidad básica ha sido servir de refugios para proteger y salvar a la población en tiempos de conflictos bélicos.

Las otras cuevas...

Una nueva publicación sobre las cuevas de Valdepeñas refleja la necesidad de su protección y muestra su valor como recurso enoturístico

 El estudio ha sido publicado por la Universitat Politècnica de València y en él colaboran la UNED y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la Ciudad del Vino

Un estudio publicado recientemente por la Universitat  Politècnica de València, en las Actas del I Simposio anual de Patrimonio Natural y Cultural ICOMOS España, celebrado en Madrid en 2019, pone en valor las cuevas de la ciudad vinatera de Valdepeñas, reivindicando su valor patrimonial.

La publicación, que lleva por título “¿Patrimonio incompatible? Las cuevas de Valdepeñas (Ciudad Real)”, es fruto de la labor de investigación que se está llevando a cabo dentro del marco del Proyecto de Investigación de las Cuevas del Valdepeñas. El Ayuntamiento de Valdepeñas, a través de su Concejalía de Cultura y el Centro Universitario Asociado a la UNED de Ciudad Real, con sede en Valdepeñas, colaboran con este grupo de investigación que, pese a la actual situación sanitaria que ha impedido desde hace un año realizar diversas acciones previstas en este proyecto, siguen trabajando en ello.

De hecho, en enero de 2020, las cuevas de Valdepeñas fueron presentadas en el marco de FITUR como un recurso enoturístico con un futuro prometedor que, de momento, ha quedado en buena medida paralizado debido a la incidencia de la COVID-19.

Los autores de este trabajo son Domingo Fernández Maroto, Ana María Medina Pérez y Tonka Ivanova Angelova, miembros del Equipo de Investigación de las Cuevas de Valdepeñas.

Como se indica en la publicación, las cuevas de Valdepeñas son unos espacios arquitectónicos subterráneos realizados por la mano del hombre que, durante siglos, han cumplido una función fundamental: almacenar y conservar en el interior de las tinajas que contenían el afamado vino de Valdepeñas.

Sin embargo, en pleno siglo XXI, la mayoría de las cuevas permanecen abandonadas o, en el peor de los casos, han sucumbido ante el avance de nuevas construcciones que, sin tener en cuenta su valor patrimonial y sin unas medidas de protección adecuadas por parte de las administraciones implicadas, han provocado su paulatina desaparición.

Hoy en día, algo parece estar cambiando en la mentalidad de la gente y en la aplicación de unas normativas que pueden ayudar a salvaguardar y poner en valor estas construcciones subterráneas tradicionales, que están empezando a ser valoradas como un recurso turístico más de esta población manchega.

En este sentido, el Ayuntamiento de Valdepeñas lleva tiempo acometiendo una intensa labor de recuperación y puesta en valor de varias bodegas y cuevas, que está permitiendo disfrutar de estos nuevos espacios patrimoniales que reflejan, en buena parte, el esplendor de Valdepeñas  afínales del siglo XIX y principios del XX.